Frases de Ana Frank

Frases de Ana Frank

Ana Frank es uno de los más tristes iconos de la Segunda Guerra Mundial. Su ascendencia judía provocó que dos de los últimos años de su vida los pasase ocultándose de los nazis en Ámsterdam hasta que fue descubierta. Su tragedia no termina con su captura, puesto que fue enviada a Auschwitz y Bergen-Belsen, donde murió de tifus pocas semanas antes de que el campo de concentración fuese liberado.

La historia de su reclusión se hizo mundialmente famosa gracias a su padre, Otto Frank, quien publicó su diario tras la gran guerra. Para rendirle un humilde homenaje a ella y a su historia, te dejamos con algunas frases de Ana Frank inspiradoras, bellas y dignas de recordar.

Frases del Diario de Ana Frank

La pequeña Ana escribió este diario durante el tiempo que pasó escondida. Está fechado entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944, hasta que unos vecinos delataron a las familias que compartían la casa de atrás. Ana le contó a Kitty (así llamó al diario) todas sus emociones y pensamientos, así que te ayudamos a descubrir mejor su historia con estas frases del Diario de Ana Frank.

Todos vivimos con el objetivo de ser felices; nuestras vidas son diferentes y aún las mismas.
Cuando escribo, puedo deshacerme de todos mis problemas.
Espero poder confiártelo todo, de un modo como no he podido hacerlo hasta ahora con nadie, y espero que seas un gran apoyo para mí. Ana Frank. 12 de junio de 1942
Querida Kitty...

Más que una de las frases del Diario de Ana Frank que queremos compartir contigo, esta pequeña entrada nos parecía fundamental para entender las esperanzas que Ana depositaba en su diario. Kitty es el nombre con el que Ana lo bautizó, lo que nos deja entrever su soledad y el anhelo de revelase en confianza.

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No me juzgues, sino considérame simplemente como un ser que siente que a veces la copa se desborda.
En el futuro no le tendré miedo a la verdad, puesto que cuanto más se la pospone, tanto más difícil es enfrentarla.
La hoja es mucho más paciente que los seres humanos.
Nuestras vidas se forman gracias a nuestras elecciones. Primero hacemos nuestras elecciones. Entonces nuestras decisiones nos hacen a nosotros.
Los recuerdos significan más para mí que los vestidos.
Nadie debe saber que mi corazón y mi mente están constantemente en guerra uno con otro.
No creo que construir castillos de arena en el aire sea una cosa tan terrible de hacer siempre y cuando no se tomen demasiado en serio.
Sé lo que quiero, tengo un objetivo, una opinión. Tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma. Sé que soy una mujer, una mujer con fuerza interior y un montón de coraje.
Los sentimientos no pueden ser ignorados, no importa cuán injustos o ingratos nos parezcan.
Escribir un diario es una experiencia muy extraña para alguien como yo. No sólo porque nunca antes había escrito algo, sino porque más adelante ni yo ni nadie va a estar interesado en leer las reflexiones de una niña de 13 años. Pero bueno, no importa. Tengo ganas de escribir.
Tengo la sensación de ser un pájaro enjaulado al que le han arrancado las alas violentamente y, en la más absoluta penumbra, choca contra los barrotes de su estrecha jaula al querer volar.
Los padres sólo pueden dar buenos consejos o ponernos en el camino del bien, pero la formación del carácter de una persona reside en ella misma.
Siempre puedes dar algo, aunque sólo sea bondad.
Me puedo sacudir de todo mientras escribo. Mis penas desaparecen, mi coraje renace.
Ya no puedo soportarlo: cuando se ocupan demasiado de mí, primero me vuelvo áspera, luego triste, revertiendo mi corazón una vez más con el fin de mostrar la parte mala y ocultar la parte buena, y sigo buscando la manera de llegar a ser la que tanto querría ser, lo que yo sería capaz de ser si… no hubiera otras personas en el mundo.

Otra de las magníficas frases de Ana Frank en la que nos habla de sus complejos sentimientos durante el encierro y la amenaza nazi. ¿Qué habría sido de ella y del resto de prisioneros si no hubiera sido por la crudeza del mundo que les rodeaba?

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Pienso mucho, pero no hablo demasiado. Me siento dichosa cuando lo veo y más feliz aún si, además, el sol brilla.
Quiero que algo de mí perdure después de la muerte.

Frases de Ana Frank sobre la guerra

La familia Frank vivió en plena Segunda Guerra Mundial, algo terrible por el simple hecho de ser judíos. Ante unos enemigos que detestaban su cultura y sus creencias, tuvieron que vivir el horror escondidos, pero no debemos olvidar que Ana Frank nunca abandonó sus valores. Prueba de ello es el diario que escribió y las siguientes frases de Ana Frank sobre la guerra que compartimos contigo.

Nadie está al abrigo, el globo entero se halla en guerra, y aunque los aliados lleven ventaja, todavía no se ve el final.
Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas sean los únicos responsables de la guerra. No, el hombre común y corriente también se alegra de hacerla. Si así no fuera, hace tiempo que los pueblos se habrían rebelado.
Llegará el día en que termine esta horrible guerra y volveremos a ser personas como los demás, y no solamente judíos.
Nadie se salva. Los enfermos, los ancianos, los niños, los bebés y las mujeres embarazadas marcharon hacia la muerte.
Podrán callarnos, pero no pueden impedir que tengamos nuestras propias opiniones.
Simplemente, no puedo construir mis esperanzas en una base de confusión, desgracia y muerte. Pienso que la paz y tranquilidad volverán de nuevo.
No se nos permite tener nuestra propia opinión. La gente quiere que mantengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener tu propia opinión. Todo el mundo debe poder decir lo que piensa.
Lo que se hace no se puede deshacer, pero se puede prevenir que vuelva a ocurrir.
¿Por qué millones gastados en la guerra cada día, pero ni un centavo está disponible para artistas o los pobres? ¿Por qué la gente tiene que morir de hambre cuando hay montañas de alimentos que se están pudriendo en otras partes del mundo? Oh, ¿por qué la gente está tan loca?.
¿Cuándo se nos concederá el privilegio de respirar aire fresco?
No pienso en toda la miseria, sino en la belleza que aún permanece.
Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados.

Ana pasó más de dos años encerrada, de modo que es comprensible que para ella los libros fueran la única ventana al mundo exterior. Como bien expresa ella, quienes tenemos la suerte de ser libres no entendemos que los libros son una fuente de libertad excepcional que nunca deberíamos dar por sentado.

Descubre aquí Las mejores frases de libros para reflexionar.

Podría seguir durante horas hablando de la miseria acarreada por la guerra, pero eso me desalienta todavía más. No nos queda sino aguantar y esperar el término de estas desgracias.
Cuando se me ocurre hablar de la posguerra es para mí algo así como un castillo en el aire, una cosa que nunca se realizará.
Ni nuestras querellas ni nuestras ganas de aire y libertad pondrán fin a esta guerra; por eso estamos obligados a sacar de nuestra permanencia aquí el mejor partido y hacerla soportable.
La otra noche intuía íntimamente que iba a morir. Aguardaba a la policía (…) Ahora que me he salvado, me percato de cuál es mi primer deseo para la posguerra: ser holandesa.
¿De qué sirve esta guerra? ¿Por qué los hombres no pueden vivir en paz? ¿Por qué esta devastación?.
¡Todas las angustias de las mujeres durante los bombardeos sin tregua! El del domingo, cuando 350 aviones ingleses descargaron medio millón de kilos de bombas sobre Ijmuiden, haciendo retemblar las casas como briznas de hierba en el viento.
A los jóvenes nos resulta difícil conservar nuestras opiniones en unos tiempos en los que se destruye y se aplasta cualquier idealismo.
Afuera no hay canto de pájaros y, dentro, un silencio sofocante se cierne sobre todos y todas las cosas y parece arrastrarme hacia un abismo.

Frases de Ana Frank inspiradoras

Ana Frank no se ha convertido en un símbolo simplemente por su diario, sino que el carisma y el carácter de la pequeña de los Frank hicieron de ella una personalidad fascinante con una forma de pensar única e impropia de una niña que tuvo que crecer con demasiada rapidez. Para que lo compruebes, te dejamos con las frases de Ana Frank inspiradoras que más nos gustan.

La gente siempre seguirá un buen ejemplo; sé el que pone un buen ejemplo. No pasará mucho tiempo antes de que otros lo sigan.
Mientras puedas mirar al cielo sin temor sabrás que eres puro por dentro y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.
A la larga, el arma más poderosa de todas es un espíritu amable y gentil.
Cada uno tiene dentro de sí mismo algo bueno. La buena noticia es que ¡no sabes lo grande que puede ser! ¡Cuánto puedes amar! ¡Lo que puedes lograr y cuál es su potencial!.
El que es feliz hace feliz a los demás. El que tiene valor y fe nunca estará sumido en la desgracia.
Ganarse la felicidad significa hacer el bien y trabajar, no especular y ser perezoso.
Es realmente una maravilla que no hayan caído todos mis ideales, porque parecen tan absurdos e imposibles de llevar a cabo… Sin embargo, los guardo porque, a pesar de todo, sigo creyendo que la gente es buena de corazón.

Parece increíble que una persona obligada a vivir escondida para no ser asesinada pueda tener una opinión tan positiva del prójimo. En esta frase, Ana nos demuestra dos cosas que la caracterizan: la fuerza de sus convicciones, que ni siquiera el nazismo pudo arrebatar, y su gran corazón, que la hace seguir creyendo en la bondad incluso en una guerra.

Seguimos con más frases de Ana Frank inspiradoras.

¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un instante antes de comenzar a mejorar el mundo!.
No puedo imaginar cómo alguien puede decir “soy débil” y seguir siéndolo. Después de todo, si lo sabes, ¿por qué no luchas contra ello? ¿Por qué no entrenar el carácter? La respuesta es: porque es mucho más sencillo no hacerlo.
La grandeza humana no reside en la riqueza o el poder, sino en el carácter y la bondad. Las personas son personas, y todas las personas tienen defectos y carencias, pero -todos nosotros nacemos con una bondad fundamental.
El llanto puede traer alivio siempre y cuando no llores solo.
¡Las mujeres deben ser respetadas! En términos generales, los hombres son reconocidos con gran aprecio en todas las partes del mundo, así que: ¿por qué las mujeres no pueden ser consideradas también? A los soldados y héroes de guerra se les honra y conmemora. A los exploradores se les otorga fama inmortal y los mártires son respetados, pero, ¿cuántas personas ven a las mujeres también como soldados?.
Jamás nadie se ha hecho pobre por dar.
Mira como una sola vela puede tanto desafiar como definir la oscuridad.
Simpatía, amor, fortuna… Todos tenemos estas cualidades pero tendemos a no usarlas.
Piensa en toda la belleza que aún hay a tu alrededor y serás feliz.
Donde hay esperanza, hay vida. Nos llena de coraje fresco y nos hace fuertes otra vez.

Una de las frases de Ana Frank que más nos gustan. Y es que en una época donde los judíos solo podían vivir escondidos o eran enviados a campos de concentración, la esperanza y la fortaleza mental eran las dos únicas armas para seguir con vida. A continuación te dejamos otras Frases de esperanza que también nos emocionan.

Tengo que defender mis ideales. El tiempo dirá cuándo podré llevarlos a cabo.
La pereza puede parecer atractiva, pero el trabajo da satisfacción.

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